Redes sociales y sus acciones

En la actualidad las redes sociales son quizás las herramientas mas poderosas para promover la música de bandas que no cuentan con los medios necesarios para apostar por métodos más directos.

Cualquier persona que desee tener éxito en esta industria debe tener al menos un canal de YouTube para mostrarle al mundo lo que es capaz de hacer y una cuenta de Instagram, para interactuar más de cerca con sus seguidores y conseguir mas humanización de su marca personal. 
No sólo esto te servirá para darte exposición en un mundo tan competitivo, sino que poco a poco te permitirá ganar seguidores que irán construyendo una base sólida de apoyo para tu carrera.

Si bien Internet abre muchas oportunidades para promocionar el material de un músico, cosa que antes no podía hacerse, pero esto no significa que es el único medio a utilizar, de hecho, si sólo vas a depender de Internet para dar a conocer a tu carrera, estás perdido. Los medios audiovisuales clásicos siguen siendo llamativos para este tipo de profesión, pero entre todas, la mejor manera de dar a conocer a un artista es en conciertos, donde la gente tendrá contacto directo con la música.

Una de las reglas elementales del marketing musical es el contacto con promotores y con personas que integren al artista en festivales donde suelen estar presentes varios músicos emergentes. 

El contacto físico es algo que nunca debe faltar, pues esas pequeñas cosas como la de asistir a eventos y conocer a las personas adecuadas puede ser un gran trampolín que te llevará a un sinfín de oportunidades, no hay que olvidar que el mundo musical depende mucho de los contactos influyentes que ayuden a forjar una mejor carrera profesional.

En tiempos anteriores debían aplicarse distintas estrategias musicales para asegurarse de que el producto -que es la música en sí- pudiese llegar a la mayor cantidad de consumidores posibles. Entre estas opciones se tenía la típica de pagarle a la radio para que pasaran algún single en horarios oportunos, conseguir contactos y entrevistas en la televisión para dar a conocer el nuevo material, realizar distintas giras y conversaciones con medios de prensa.

Actualmente y con los constantes cambios en la industria musical -que van por supuesto tomados de la mano con la tecnología- sigue haciendo falta hacer todo lo anterior, pero de una manera más revolucionaria gracias al formato digital, pues existe la manera de propagar la información por medios electrónicos, podría decirse que la tecnología ha pasado a un plano protagónico y complementario, de una muy buena manera para los creadores de contenido.

El amor al arte no es suficiente, eso es lo primero que debes saber. El mejor disco de todos los tiempos no llegó a esa posición por simple talento, detrás hubo un empuje comercial impresionante que nosotros como consumidores ignoramos. Lo primero que debe entender el músico es que los productos deben comercializarse, pero esto no tiene por qué ser tan difícil como la mayoría cree.

El marketing musical es muy divertido, y una vez se llega a aprender sobre el tema, hará que el músico cambie su perspectiva sobre el trabajo que hace y se sienta más interesado en saber qué quiere escuchar la audiencia. 

Una cosa es tener talento y otro tema muy distinto es que las personas sepan que lo tienes, es por esto que a diario se crean nuevas acciones que se enfocan en establecer una conexión verdadera y transparente entre el artista y el público, lograr que esa persona que nunca deja de escuchar lo mismo de siempre, se detenga un momento y escuche por primera vez tu material donde se enamorará a primera vista, eso, justo eso es el marketing musical.

La música comienza como un movimiento unidireccional, donde el artista crea el contenido y éste es recibido por los consumidores, es lógico. Pero en el negocio de la música, no conviene mantenerse unidireccionales, sino más bien bidireccionales, de esta manera, el artista no sólo comunica al consumidor, sino que los oyentes también comunican su reacción y pensamientos al artista, así que él buscará atender las necesidades y sugerencias que aporten los seguidores. Este movimiento incentiva a una mejor comunicación y por lo tanto, una mejor recepción de la música en sí, pues se tratará de cumplir con las exigencias de las personas.

Con la llegada de los medios digitales, ya no se intenta impulsar a las personas a la música, sino que más bien la música llega a las personas de tal forma que se les hace difícil obviarla. Para hacer esto, siempre lo emocional tendrá una ventaja considerable.

Cuando los artistas crean un lazo sentimental entre sus seguidores e intentan construir esta especie de “grupo” o familia para identificarse, suele ser una estrategia muy bien recibida, generando así lazos emotivos entre los consumidores y el artista, creando una comunidad sumamente leal. El artista tendrá que conseguir que sus seguidores participen en las distintas etapas de su vida profesional, y al tener conocimiento sobre cuál ha sido su trayectoria, ellos querrán también celebrar tus logros.

El marketing musical, a pesar de tener ciertas reglas, también cuenta con la particularidad de que si tú lo deseas, puedes crear tus propias reglas. Tomar inspiración de casos reales de éxito y adaptarlos a tu realidad.